Representantes de las dos fábricas alemanas coincidieron en afirmar que la evolución de la industria automotriz para los próximos años estará marcada por la conectividad y la tecnología, donde el usuario podrá incluso controlar parte o todas las funciones vitales de un vehículo con su propia voz.
Según Adrian Van Hooydonk, jefe de diseño de BMW, en los últimos meses se está viendo como cada vez gana más importancia el equipamiento tecnológico de unos carros que como mucho disponían de un GPS y una entrada de audio para mp3. Pero ahora, los prototipos ya disponen de conexión a la red, wifi, sistemas que detectan obstáculos, soluciones a los problemas de movilidad e, incluso, algunos que proponen un piloto automático para ciertos momentos.
Además, estos dispositivos dejarán de estar exclusivamente en los modelos más costosos, y pasarán a formar parte del equipamiento de los utilitarios, unos accesorios que según Van Hooydonk, tendrán tanta importancia como el propio diseño a la hora de decidir la compra de cualquier vehículo.
Por su parte, Rupert Stadler, presidente de Audi, afirmó que se han implementado varios asistentes de manejo que le permiten al conductor llegar a su destino con mayor seguridad y menor estrés.
Actualmente, Audi ofrece en mercados europeos y norteamericanos algunos de estos avances tecnológicos: comenzando con la navegación con mapas de Google Earth y la característica Google Street View, así como la información en tiempo real del tráfico en las calles y la búsqueda de puntos de interés mediante control de voz.
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