La composición de la fotografía es el modo en el que queremos que se vea nuestra pieza. Es cómo aquella persona que toma la fotografía se imagina los elementos ordenados en el plano. Las luces, los colores y las posiciones van a jugar papeles determinantes en la composición de una fotografía.
Hoy en día existen cientos de cámaras que se encargan de enfocar de manera automática y de sacar las fotos ajustando la exposición sin nuestra ayuda. Sin embargo hay que saber que no es lo mismo una foto sacada de frente que una foto donde la gente se encuentra en diagonal a la cámara.
Es por ello que cada vez que tenemos que sacar una fotografía, tenemos que saber que podemos jugar con los planos y “recortar” de cierta manera lo que estamos viendo en ese momento. Se le llama recorte cuando el objeto de la fotografía no parece entrar en todo el plano de la misma y sobresale de los bordes. También cuando un objeto está en movimiento, va a seguir ciertas reglas para poder capturarles de la mejor manera.
Existen algunas reglas conocidas de composición. Una de ellas y seguramente la más conocida es la llamada “Regla de los Tercios”. Se puede aplicar a la hora de tomar cualquier tipo de fotografía pero usualmente los amantes de los paisajes son quienes la siguen a rajatabla (ya sea para respetarla o intentar romperla de alguna manera). La regla de los tercios nos dice que al tomar una foto, en vez de hacerlo haciendo foco en el centro del cuadro, se lo puede hacer en una intersección entre los tercios. Para hacerlo hay que dividir el visor a nuestro plano en seis partes, es decir, a través de dos lineas horizontales y dos verticales.
