Antes, los álbumes de fotos eran lo más esperado a la hora de relatar un viaje, un acontecimiento familiar o un reconocimiento profesional, entre otras miles de cosas. El hecho de poder inmortalizar en una imagen algún hecho de nuestras vidas es algo impagable; muchas veces el ver una foto evoca tiempos de felicidad, crecimiento, o aprendizaje.
El hecho de tener que esperar un tiempo para poder ver plasmados en imagen esos momentos podía llegar a tornarse molesto, es por eso que con la llegada de la cámara digital esa larga espera se redujo casi en un 100%. El problema es que a veces no se cuenta con la posibilidad de tener una cámara propia, por lo que el tiempo que antes esperábamos para revelar las fotos, ahora lo esperamos para que quien tiene la cámara las pase a su pc.
Cuando ese pas ya está dado, cuando las imágenes de ese momento tan especial de nuestras vidas está guardado en una pc, es el momento de insistir una y otra vez hasta lograr que nos pasen las fotos. Y es acá donde las redes sociales juegan un papel importantísimo: gracias a las conexiones que estas realizan, muchas personas pueden acceder a las fotografías y guardarlas en su propia pc, sin que la persona que tomó las fotos deba adjuntar una tras otra la gran cantidad de imágenes que juntas conforman el recuerdo del momento.
Para esto, Facebook parece ser la forma ideal de intercambio de imágenes, ya que con más de 3,000 millones de fotos publicadas a través de esta red social cada mes, lidera la lista de sitios más populares para publicar y compartir fotos. Lo siguen sitios como Flickr, de Yahoo; Picasa, de Google, y Photobucket.
De esta manera, hemos pasado de tener álbumes en nuestra biblioteca, para invadir la sobremesa familiar de recuerdos, a llenar la pc y las redes sociales de los mejores momentos de nuestras vidas.
