Los buenos aficionado a la fotografía disfrutamos pasando horas con la cámara en busca del encuadre más bonito, la perspectiva más original o los colores más vibrantes. Cuando obtenemos el resultado deseado, lo único que nos gusta más que pararnos a contemplarlo es compartirlo con nuestros amigos o familiares. Una manera fantástica de hacerlo, cada vez más en auge, son los regalos personalizados con fotos.
Ese retrato en la que captamos perfectamente la personalidad de alguien, esos paisajes que hemos visitado una vez o mil con nuestros seres queridos, esa instantánea que captura un momento único en el tiempo… plasmándolos en papel o en ciertos artículos, obtendremos un regalo irrepetible con el que es difícil no acertar.
Una firma tan reconocida como Hofmann ofrece en su página web un programa gratuito para configurar todo tipo de productos para regalar o, si lo preferimos, para nosotros mismos: desde los clásicos álbumes a calendarios, decoraciones murales, tarjetas o incluso originales cuentos para los más pequeños. Todo ello, basándonos en las fotografías que tanto nos han apasionado.
Con el formato de libro, reuniremos una buena colección de fotografías en un formato colorido y muy personalizable, que invita a pasar las páginas una y otra vez. Los que busquen algo diferente pueden optar por las tazas, quizás una idea más atrevida; o un calendario, con el que todos los meses sorprenderemos con una nueva imagen. Y para esas fotografías de las que nos sentimos especialmente orgullosos, una ampliación en lienzo, metacrilato, forex o un clásico cuadro con marco puede darnos un resultado espectacular. Una opción especial para regalar a niños son unos divertidos cuentos gráficos en los que ellos mismos aparecen, con sus fotos integradas en la historia.
La aplicación nos permite tomarnos nuestro tiempo y sacar nuestro lado más creativo para conseguir el resultado que deseamos y pasar un buen rato elaborándolo. Con un par de clics podemos encargar el artículo y sentarnos a esperar mientras nos lo envían a domicilio, con la certeza de que nos llegará tal y como lo hemos pedido.
¿A quién no le gusta que le regalen algo tan propio y elaborado? Los regalos personalizados con fotos no fallan porque se han hecho especialmente para la persona que los recibe, pensando en ella, y nadie va a tener uno igual. Y al mismo tiempo, son una forma estupenda de sacarles partido a las fotos y compartir nuestras pequeñas obras de arte.
