A pesar de poder verlas en la pantalla de la pc, poder llevarlas a todos lados en nuestros pendrive, compartirlas con otros a través del Facebook, verlas en nuestra tv gracias al dvd, hay tradiciones que no se cambian por nada del mundo: el hecho de poder sentarse con la familia o amigos alrededor de un álbum de fotos es una costumbre única y cargada de sentimiento, que la era digital (aunque nos de miles de beneficios como la rapidez e inmediatez) aún no ha podido igualar.
Pero el hecho de contar con grandes e innovadoras tecnologías no significa que debamos renunciar a todas estas incomparables tradiciones, ya que todo lo digital puede convertirse en papel tanto en los laboratorios como en la comodidad de nuestros hogares.
Para lograr que esas fotos pasen de un simple número binario a ser materializadas y colocadas en un álbum verdadero y no digital como el de Facebook es importante tener en cuenta ciertas cuestiones del papel a utilizar, para que las imágenes que supimos inmortalizar queden plasmadas en un buen soporte.
Para empezar, hay que prestar suma atención a la textura del papel, que puede ser mate, brillo o satinada. El papel especialmente diseñado para fotografías impresas es el brillante, es el más utilizado por los centros de impresión y también en el ámbito doméstico. Por otra parte, el acabado mate reduce el brillo de la fotografía, por lo que n es recomendable su uso si se van a realizar impresiones caseras. En cuanto al acabado satinado, el mismo permite una impresión de alta calidad, que dura mucho más tiempo y produce un interesante acabado nacarado.
En cuanto al gramaje del papel, la mayoria de los utilizados para impresiones fotográficas con inyección de tinta son de gramaje doble para que la tinta penetre mejor, y la fotografía dure más tiempo.
Si lo que queremos es darle un toque artístico a nuestras fotos, lo ideal será utilizar papeles brillantes con acabados que simulan lienzos o apariencias rugosas.
Cualquiera de estas opciones le dará a nuestras fotos un toque personal, ya que pasarán del mundo virtual al mundo real.
